Por: Natalia Lloyd
Am I Hungry? Licensed Mindful Eating Coach
Precision Nutrition Level 1
Desde la década de los 80, se ha visto un incremento considerable en el mercado, demanda y venta de productos orgánicos donde los consumidores eligen cada vez más comprar estos productos a sus contrapartes no orgánicas por varias razones, entre ellas comida más saludable y cuidado del medio ambiente. Los productos orgánicos suelen ser más costosos y mercadeado como óptimos para tener una alimentación saludable.
La producción orgánica se pueden definir como una producción ecológica con un sistema de manejo que promueve y mejora la biodiversidad, ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo. El cultivo orgánico emplea varios métodos que mejoran o mantienen la fertilidad del suelo. Sin embargo, es realmente necesario comprar productos orgánicos para llevar una alimentación saludable?
Los productos orgánicos suponen usar pesticidas naturales y en menos cantidades que sus contrapartes no orgánicas. Los pesticidas son sustancias que se utilizan para eliminar pestes en los cultivos y también eliminar enfermedades transmitidas en los alimentos. Estos, en general, son rigurosamente evaluados para asegurar que no presenten riesgos a las personas antes de ser aprobados. Los niveles de contaminación en ambas comidas, orgánicas como no orgánicas, generalmente están por debajo de los límites. Estos productos son comercializados en su mayoría con términos morales como Honest Tea, Purity Life, dando un sentido al consumidor que está haciendo lo correcto al comprar los productos. Sin embargo, usualmente son más costosos que productos no orgánicos.
De nada nos sirve estar comprando y comiendo todo orgánico, si lo demás no está bien atendido.
En cuanto a evidencia, hay poca que sugiera que los alimentos orgánicos son más seguros que los no orgánicos. Los hallazgos más recientes sugieren de que la agricultura orgánica si es una forma sostenible de producir alimentos más saludables y más seguros derivados de plantas, sin embargo aún se requiere más estudios para poder comprobar que lo orgánico es rotundamente superior, más saludable y necesario. Se ha observado que las personas han dejado de consumir alimentos del todo ya que no pueden comprar los productos orgánicos y consideran que es mejor dejar de consumirlos porque sus contrapartes son “malas,” por ejemplo las fresas. Esto causa que dejen de beneficiarse del todo de los nutrientes de estas comidas, haciendo más daño que bien.
Entre más variada y frescas son las fuentes de alimentos que consumimos, más vitaminas, minerales, fibra, carbohidratos, proteínas y grasas estamos consumiendo. Cada quien tiene requerimientos alimenticios distintos. Llevar una alimentación alta en alimentos procesados y muy baja en alimentos frescos no nos va a permitir obtener lo que necesitamos, sentirnos bien y funcionar de una forma óptima. Para tener una alimentación saludable es importante enfocarnos en gravitar en su mayoría hacia alimentos que aportan salud a nuestros cuerpos, que aporten a que todo funcione bien sin dejar de disfrutar alimentos que amamos y que tal vez no aportan tantos nutrientes pero sí aportan placer y otras cosas a nuestras vidas, como combustible social.
Para lograr esto, parte del esfuerzo va a constar en invertir un poco más o de una forma distinta en alimentos de mejor calidad y priorizar inteligentemente dentro de nuestro presupuesto estos alimentos. Si es importante evaluar tu presupuesto global y determinar en qué cosas puedes estar gastando menos y así poder hacer de una prioridad invertir en tu alimentación y bienestar. Así como cada quien cuenta con requerimientos nutricionales distintos, también con presupuestos distintos. Parte de nuestro bienestar óptimo, está cuidar nuestro bienestar físico y nuestro bienestar económico. Adquirir productos orgánicos más caros que los demás, muchas veces simplemente no cabe dentro de nuestro presupuesto y no son realmente una necesidad. No poder adquirir alimentos orgánicos no tiene que ser una preocupación a la hora de cuidar de nuestra alimentación.
En términos de mantener una buena salud, es más importante consumir una dieta saludable, balanceada y variada que incorpore en su mayoría alimentos frescos independientemente de ser orgánicos o no y que estas nos permitan invertir nuestras energías en nuestro bienestar óptimo. De nada nos sirve estar comprando y comiendo todo orgánico, si lo demás no está bien atendido.
Fuentes
Aires, Alfredo. “Conventional and Organic Farming — Does Organic Farming Benefit Plant Composition, Phenolic Diversity and Antioxidant Properties?” Organic Farming - A Promising Way of Food Production, 2016, doi:10.5772/61367.
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Williamson, C. S. “Is Organic Food Better for Our Health?” Nutrition Bulletin, vol. 32, no. 2, 2007, pp. 104–108., doi:10.1111/j.1467-3010.2007.00628.x.
Berardi, John M. Precision Nutrition. Precision Nutrition, Inc., 2012.
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